La Graciosa, la isla canaria de las cincuenta y seis calles de arena

La avenida Virgen del Mar/RRL

La isla de La Graciosa, que aspira a convertirse de forma oficial en la octava isla canaria, destaca por ser un destino turístico casi virgen, mágico, singular y con espectaculares paisajes costeros donde reina la serenidad, alejada del turismo de masas. 

En este islote del Archipiélago Chinijo, -según informó a Cosasdelamar el Departamento de Catastro del ayuntamiento de Teguise, municipio lanzaroteño al que pertenece-, existen cincuenta y tres calles en el pueblo de Caleta de Sebo, en el que se encuentra el puerto de mismo nombre, y tres vías en Pedro Barba.

Las calles gracioseras son de arena y en esta isla, si apetece, el uso de zapatos, playeras e incluso cholas puede estar en un segundo o tercer plano. Las casas ubicadas en estas calles son de color blanco, y las ventanas y puertas están pintadas principalmente de verde o azul añil. La mayoría de estas casas tienen a lo sumo dos alturas.


Las vías del pueblo de Caleta de Sebo tienen generalmente nombres relacionados con el mar. Avenida Virgen del Mar, El Arpón, Las Sirenas, Cabo, Nudo, Engodo, Caletones, la Popa, la Proa, El Bajío, Escota, Eslora, Hélice, Remo, Roa, Tanza y La caletilla son algunos de los nombres de las calles de este popular pueblo en el que no existe el asfalto.

Hospedaje

Los establecimientos extrahoteleros existentes en esta isla ‘Reserva Marina’ –junto con el resto de islas que conforman el archipiélago Chinijo- son pensiones, apartamentos y hostales. También, podrás reservar una pequeña zona de acampada junto al pueblo de Caleta de Sebo, y para ello deberás contar con permiso del Cabildo de Lanzarote.

El pueblo de Caleta del Sebo/RRL

Calle de arena de La Graciosa/RRL